Protege tu identidad digital consejos y mejores prácticas

Si tienes presencia en la web, ya cuentas con una segunda identidad dentro del ciberespacio: tu identidad digital, un recurso más que invaluable para el mundo moderno. 

Tu identidad digital es primordial para todos los aspectos de tu vida dentro y fuera del ciberespacio. Sobre todo, si buscas establecer tu marca personal o posicionar tu empresa en el entorno digital. O incluso si solo buscas navegar de manera segura en la web.

Si quieres saber qué es la identidad digital y porqué es tan importante, estás en el lugar correcto. Aquí te contaremos qué es lo que caracteriza a este tipo de identidad, cómo se diferencia de tu identidad real y cómo resguardar tu identidad online.

¿Qué es la identidad digital?

Tu identidad digital, también conocida como identidad 2.0, abarca todos tus perfiles en redes sociales, publicaciones, páginas webs e interacciones. Además, abarca a tus usuarios en foros, páginas, aplicaciones, tiendas online, comunidades… 

Y a su vez, esta identidad engloba tus registros, contraseñas, cuentas bancarias y todo rastro de tu presencia en el mundo digital.

Dicho de otro modo, es la suma de las características y datos que identifican a una persona o entidad en el entorno digital.

La identidad digital se crea a través de tu participación en plataformas en línea. También, a través del uso de servicios web y la generación de datos digitales, según tus interacciones con el mundo virtual. 

Y sobre todo, a través de la información que proporciones a las plataformas en la web. Estos datos pueden ser recolectados, almacenados y procesados por empresas, motores de búsqueda, redes sociales y agencias gubernamentales. 

Por otra parte, puedes tener dos e incluso varias identidades digitales. Por ejemplo, puedes tener una identidad digital personal en redes sociale. Y una identidad profesional para tu marca personal, o en sitios web relacionados con tu carrera laboral.

La importancia de la identidad digital

En un mundo más digitalizado e interconectado que nunca, comprobar la verdadera identidad de los usuarios no es tarea fácil. Por lo tanto, la identidad digital es más que crucial, tanto en lo personal como en lo profesional.

Por una parte, tu identificación digital es clave para verificar tu verdadera identidad al utilizar y ofrecer productos y servicios online. Por otra parte, también es esencial para acceder a servicios gubernamentales, así como registros oficiales y bancarios. 

Además, tu identidad en la web es una pieza clave de tu reputación, ya sea al buscar nuevas oportunidades profesionales o al emprender nuevos proyectos. 

Y si lo que buscas es posicionar tu empresa o tu marca personal, una identidad digital reconocible y bien acreditada será crucial para conseguirlo.

Por todas estas razones, gestionar tu identidad digital correctamente es crucial para proteger tu privacidad. Asimismo, para prevenir posibles robos de credenciales y robos de identidad. 

Las características de la identidad digital

Demos un vistazo a los elementos que caracterizan a tu identidad digital:

1. Información personal

Por ejemplo, tu nombre completo, dirección, fecha de nacimiento, estado civil, identificación, casas de estudio, género, carrera u ocupación…  

Son datos esenciales de tu identidad fuera del ciberespacio. Por lo que también son los más importantes para tu identidad digital.

2. Credenciales de acceso

Las credenciales son junto con tu información personal, la clave para acceder a tu identidad fuera del ciberespacio. Y son el primer objetivo de los hackers para acceder a tus perfiles, registros y cuentas bancarias. 

Por lo que mantener tus credenciales en privado es vital para cuidar tu identidad en el ciberespacio.

Las credenciales no solo se refieren a las contraseñas de tus cuentas y perfiles en redes sociales. También, envuelven códigos PIN, preguntas de seguridad, dispositivos conectados y cuentas de recuperación, entre otros métodos de acceso y recuperación.

3. Historial

Y con esto nos referimos al historial que compañías, páginas, redes sociales, motores de búsqueda y tiendas online guardan en sus registros.

Desde el primer momento que ingresas en dichas plataformas, tu dirección IP y tus interacciones quedan registradas y guardadas. Así, las plataformas online pueden usar estos datos para brindarte una mejor experiencia cuando vuelvas a visitarlas.

Estas son las famosas cookies que ves al ingresar en una página web. Y también pueden recolectarse con fines publicitarios si accedes a compartirlas.

4. Perfiles en redes sociales

Hoy en día, la gran mayoría de usuarios contamos con redes sociales, por lo que son un pilar fundamental de tu identidad online. 

Las redes sociales son de las herramientas preferidas en el marketing digital. Como tal, son recursos infalibles para construir tu marca personal y la de tu negocio. Y desde luego, para construir tu reputación en la web.

5. Correos electrónicos y números del móvil

Los emails y los números del móvil siguen siendo fundamentales para la comunicación en el mundo digital. Y también son, en muchos de los casos, las únicas credenciales que necesitas para acceder a toda clase de productos y servicios.

Pero además…

En la actualidad, los emails no solo son esenciales para que los usuarios puedan llegar a ti. También son, por sí solos, una primera presentación para los usuarios.

Por ejemplo: Una dirección de email demasiado divertida podría restarle profesionalismo al nombre de tu marca. Y si buscas empleo, esta dirección podría dejar una mala primera impresión en los reclutadores. 

Mientras que un email anexado a la página de tu empresa le brinda más credibilidad a los usuarios. 

6. Fotos y vídeos

El contenido audiovisual tiene una influencia monumental en los usuarios, ya sea que hablemos de posibles clientes, contratantes o colaboradores.

Las fotos de tu Instagram, tus vídeos en TikTok y Youtube…Nada habla más de tu personalidad y la de tu marca que el contenido que compartes en tus redes sociales y en plataformas multimedia. 

Por esta razón, el contenido multimedia tiene un peso enorme sobre la identidad digital. Y si buscas establecer tu nombre o posicionar tu marca, el contenido multimedia puede jugar un papel esencial en tus estrategias.

Y al mismo tiempo, si quieres hacerte un nombre en el mundo digital, tienes que tener cuidado con el contenido que compartes. Este contenido puede construir, establecer, catapultar o derrumbar tu reputación en la web.

7. Huella digital

Tu huella digital es uno de los métodos de autenticación más difíciles de superar, incluso con las tecnologías actuales.

Por esta razón, la huella digital sigue siendo una de las mejores medidas de seguridad en el ciberespacio, especialmente para preservar tu identidad digital, tus credenciales y datos confidenciales. 

8. Comentarios, reseñas e interacciones

Tu reputación también depende de tus interacciones. Tus críticas, comentarios y reseñas, ya sean positivas o negativas, tendrán una gran influencia en la percepción de los usuarios hacia ti y hacia tu marca. 

Las interacciones son vitales para las estrategias en redes sociales, sobre todo si buscas crear y establecer una amplia comunidad de seguidores. Al mismo tiempo, una buena interacción con los usuarios es esencial para toda estrategia de marketing.

9. Transacciones

Tus transacciones, al igual que tus credenciales, son una parte privada de tu identidad en la web, pero una parte crucial.

Al igual que un buen historial crediticio, un buen historial de transacciones en plataformas bancarias y carteras digitales siempre jugará a tu favor.

Además, una reputación impecable puede servirte de mucho en caso de problemas, disputas, e incluso intentos de fraude y suplantación de identidad.

Ataques más frecuentes contra la identidad digital

1. Phishing

El phishing es una técnica en la que los hackers intentan engañar a las personas para que revelen información personal confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información de cuentas.

¿Cómo lo hacen? Haciéndose pasar por empresas u organizaciones reconocidas. Y en la gran mayoría de casos, a través de emails.

Los correos electrónicos de phishing suelen contener enlaces falsos que dirigen a sitios web fraudulentos que imitan la apariencia de sitios web legítimos. Estos sitios falsos recopilan tu información, que luego es utilizada por los hackers para usurpar su identidad.

Por ejemplo, supongamos que recibes un correo de tu banco, explicando que hay un problema con tu cuenta. Para resolverlo, tienes que acceder a un enlace y proporcionar datos confidenciales.

Este ejemplo, aunque parezca difícil de creer, es uno de los métodos de phishing más efectivos y utilizados.

2. Ataques de ingeniería social

La ingeniería social se basa en manipular y engañar a las personas para que revelen información confidencial. O incluso para que realicen acciones específicas, tales como brindar accesos o liberar datos, entre otras.

Los hackers pueden poner en práctica la ingeniería social por llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos y redes sociales, entre otros métodos. 

Para ello, pueden fingir ser empleados de una empresa conocida, representantes de soporte técnico o amigos para obtener información personal o credenciales de acceso. 

Incluso, pueden hacerse pasar por técnicos o repartidores para acceder a oficinas y lugares restringidos.

3. Ataques de malware

Los hackers pueden utilizar diferentes tipos de malware, como troyanos, keyloggers o ransomware, para infiltrarse en tus dispositivos y robar tu información personal. 

Los troyanos pueden permitir el acceso remoto al sistema de la víctima. Por otro lado, los keyloggers registran las pulsaciones del teclado para capturar contraseñas y otra información, mientras que el ransomware cifra los archivos del usuario y exige un rescate para recuperarlos.

4 consejos para resguardar tu identidad digital

Y ahora, veamos cómo prevenir posibles intentos de fraude y robo de identidad en la web.

Estos 4 consejos prácticos te ayudarán a minimizar los riesgos de sufrir ciberataques y robos de identidad.

1. Prioriza la seguridad de contraseñas y autenticación

Este paso es bastante simple, pero no podemos subestimar la importancia de las contraseñas. 

Utiliza contraseñas fuertes y únicas para tus cuentas en línea. Combina letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos para hacerlas más seguras. 

Y sobre todo, evita información obvia como tu segundo nombre, fechas de nacimiento o nombres de tus familiares.

Para complementar tus contraseñas, te recomendamos habilitar la autenticación de dos factores (2FA) o autenticación en 2 pasos siempre que sea posible. Esto le brindará un plus de protección a tus cuentas, incluso si alguien logró acceder a tus contraseñas. 

También puedes usar un administrador de contraseñas para ayudarte a generar y almacenar de manera segura contraseñas únicas para cada servicio en línea. Esto facilitará el manejo de múltiples contraseñas sin comprometer tu seguridad.

2. Mantén tu software y tus datos actualizados

Actualiza el software de tus dispositivos, incluyendo sistemas operativos, navegadores y aplicaciones siempre que sea posible.

La razón es bastante simple: las actualizaciones suelen corregir vulnerabilidades que los hackers podrían aprovechar.

3. Sé consciente del phishing y  la ingeniería social

Sé tan cauteloso como sea necesario con mensajes, llamadas y correos electrónicos, especialmente aquellos donde te soliciten información personal.

Del mismo modo, si trabajas con varias cuentas, plataformas y perfiles simultáneamente, te sugerimos seguir investigando posibles tácticas de ingeniería social. Así, sabrás cómo detectar posibles amenazas con facilidad y minimizarás tus posibilidades de sufrir robos de identidad.

4. Ajusta tus opciones de privacidad

Revisa y ajusta las configuraciones de privacidad en tus cuentas online para controlar qué información compartes de forma pública. Limitar la exposición de datos personales puede reducir el riesgo de robo de identidad.

A su vez, evita utilizar redes Wi-Fi públicas no seguras para hacer transacciones o actividades donde uses información confidencial. Y siempre que sea posible, utiliza conexiones seguras y redes privadas virtuales (VPN) para proteger tus datos.

Estas medidas preventivas te ayudarán a prepararte para posibles ciberataques e intentos de robos de identidad.

Tu identidad digital siempre jugará un papel vital en tu navegación por el ciberespacio, tanto en lo personal como en lo profesional. Por ello, te recomendamos cuidar tu identidad digital tanto como sea posible. Y asimismo, nunca bajar la guardia ante posibles amenazas a tu identidad. 

Recuerda, en medio de este apogeo tecnológico, tu identidad digital y tus credenciales son invaluables. 

¿Sabías de la importancia de tu identidad digital?